Bueno pues me he propuesto hacer mi propia sección sobre el virus que asola el mundo, lo que está pasando, reflexiones filosóficas y sociales, así como simple análisis personal y opinión. Haré varias entradas para que no sea muy pesado y poder separar las ideas que quiero ir exponiendo.
Empecemos pues, lo primero es ponernos en situación, el inicio de todo, sin remontarme al BIG BANG.
Hace ya muchos meses, empezamos a ver como las noticias y medios de comunicación, tan sólo hablaban de un asunto, el virus que andaba lejos, molestando a una gran población, ajena y bien distante de nuestras fronteras, incluso se hablaba de la irresponsabilidad de una cultura, del origen del virus, vinculándolo a unas formas de vida que desconocemos claramente.
Enseguida se activó la maquinaria de las mentiras en las redes, la sobre exposición de datos e imágenes sin contrastar en medios de comunicación, la de las tertulias donde nadie sabe nada pero opina sin haber analizado la realidad, con el claro objetivo de atacar a un país por intereses sociológicos, geográficos, económicos y políticos.
Empezamos a escuchar, que comen animales que en occidente no se comen, que no hay higiene, que no hay controles sanitarios, que la población más grande del mundo es una irresponsable en su conjunto...Y, al mismo tiempo, nuestros políticos, nuestros medios de "información" y la inmensa mayoría de nuestras poblaciones occidentales y sabelotodo, menospreciamos la importancia de lo que pasaba, asegurábamos que en nuestros países, mucho más evolucionados, no podría pasar lo mismo, y nos relajamos, y nos lo creímos y seguimos como si nada.
Se hablaba de una gripe, un poco más fuerte de lo normal, que afectaba con mayor grado a quien ya tenía problemas respiratorios, añadiendo confianza y restando importancia. Se decía que no era necesario evitar grandes convenciones, grandes concentraciones de gente (de todos los tipos), que no había que protegerse, ya que no iba a salir de China, o que como mucho se extendería en Asia, por esos países que consideramos menos capacitados para evitarlo y que tildamos de tercer mundo.
Todo estaba bien, tranquilos y confiados.
¿Qué es lo primero que pasó? ¿Cómo se extendió?
El 31 de diciembre se confirmaron casos extraños de neumonía, que habrían sido iniciados el 12 de diciembre en Wuhan. El 5 de enero, informan que no se trata ni del SARS ni del MERS, iniciando una investigación sobre el brote.
El día 7 de enero, se confirma que se trata de un nuevo coronavirus. El 11 de Enero se confirma la primera muerte en Wuhan, relacionada con este virus, producida el día 9 de enero, siendo en este caso un hombre de 61 años que habría estado expuesto en el mercado de mariscos.
Llega el 13 de enero, primer caso en Tailandia, eso si, de un hombre chino que venía de Wuhan; el 16 de enero en Japón, en este caso un hombre japonés que había viajado a Wuhan. Empiezan a temblar en varios países, más aún cuando el 17 de enero China confirma la segunda muerte por este motivo, Estados Unidos inicia el control de accesos con exámenes de detección de síntomas en los aeropuertos de San Francisco, Nueva York y Los Angeles.
El 19 de enero se confirman casos en dos ciudades chinas, Beijing y Shenzhen. Al día siguiente reportan 139 casos activos en el país, incluida la tercera muerte por el virus. Así mismo, anuncian que se inician las investigaciones para el desarrollo de una vacuna.
El día 21 de enero, en Washington, se confirma el primer caso del gigante americano. Y el día 22, China habla ya de 547 casos en todo el país y 17 muertos en Wuhan, por lo que limitan la movilidad de dicha ciudad, cerrando aeropuertos y estaciones de tren.
El 23 de enero, China demuestra que no son idiotas, que saben lo que hacen y a que se enfrentan, cerrando el tránsito en todas las ciudades fronterizas con Wuhan, pero también cancelando todas las celebraciones del país. Sin embargo las autoridades sanitarias internacionales siguen tranquilas, no se considera un riesgo internacional, no se toman medidas restrictivas, pensando en la economía y la forma de vida de occidente, pensando que estamos a salvo.
Primeras señales del riesgo para el mundo, caso omiso de Europa y América, el día 24 de enero primeros casos en Europa (Francia), 25 de enero los casos en el mundo son 1287, y el 26, de repente, hay 2700 casos en China y 50 en el resto del mundo, el gigante asiático reporta 80 muertes.
Y empiezan a dispararse las cifras, el 27 de enero superan 100 muertes en China, el día 30 ya 170 muertes y los infectados en el resto del mundo son más de 100. El 31, Trump anuncia el cierre a personas que hayan estado en China en los últimos 15 días. El 4 de febrero ponen en cuarentena un crucero en Japón, con 3700 personas a bordo, y es que al día siguiente la cifra de muertes ya en varios países, superan las 500.
A partir de aquí, ya lo sabéis, una locura de informativos nos bombardearon con el seguimiento, así que no me voy a poner pesado, en cualquier caso, si os interesa ver la cronología, os recomiendo este enlace: cronología del COVID-19
Todo saldrá bien, nerviosos y confinados.
¿Y en España qué? ¿Y los españoles qué?
Os acordáis de cuando nos daba igual todo esto, ¿Verdad?, cuando decíamos que aquí no iba a ser como en China, que nuestra sanidad está mejor preparada, que era una gripe que afectaba un poco más a las vías respiratorias, que con un paracetamol en mano estaba todo resuelto, porque claro, en China no tienen ni eso, como son un país subdesarrollado, con niveles inmensos de pobreza, escasa higiene en sus mercados, mierda de condiciones de vida....Pues eso, aquí a nuestro rollo. Pero ¡EH!, a nuestro rollo toda la gente, que no se nos vaya la pinza, que no todo es culpa de los gobernantes, ni de médicos, ni de expertos, ni de un partido político u otro, ni de un grupo social u otro, ni de los animales, ni de los niños, ni de los chinos...¡NO!, esto es culpa de todos, pero eso lo dejaré para entradas posteriores.
Empecemos ya con España. El 25 de enero, fue la primera vez que compareció, el ya famoso Fernando Simón, para comentar los dos casos sospechosos en el país, resultando los análisis como negativos. Esto, condujo a que los medios de comunicación españoles, giraran la vista, dejando a la espalda el lejano oriente y empezando a mirar hacia Europa y España. ¿Cambió nuestra visión y actitud? NO.
Continuamos igual, confiados, incluso el 31 de enero, cuando salta la noticia del primer infectado en territorio nacional, y la calma se mantenía, ya que se trataba de un alemán que estaba infectado en la isla canaria de La Gomera. Y hasta el 10 de febrero, no tendríamos noticias del segundo caso, esta vez un británico en Mallorca, que había venido infectado de los Alpes franceses, así que respirábamos libertad, pasaban los días con calma sin casos "autóctonos". Eso sí, entre finales de enero y mediados de febrero, ya habíamos pasado por la noticia de la cancelación del Mobile World Congress, que se venía celebrando en Barcelona, ya varias ediciones.
[Un pequeño paréntesis para esto. Hay que recordar que mientras varios países, empresas, empresarios, e infinidad de medios de comunicación internacionales, explicaban que era lo más inteligente, lo más prudente y lo más lógico, en España había medios de la derecha mediática, que criticaban al gobierno central, al ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat de Catalunya, por destruir años de trabajo para tener este evento en España, acusar de mala gestión y de prácticamente atentar contra la economía del país. Y claro, los partidos políticos no iban a ser menos, las criticas llovían desde toda la oposición, hasta el punto de que la, cada día más famosa, presidenta de la Comunidad de Madrid, ofrecía que se hiciera en Madrid, buen momento para hacer guerra sucia y política ¿verdad?]
Bien, retomo. El 25 de enero nuestro corona tour particular, nos lleva a Tenerife. Ese día surge la noticia del turista italiano que da positivo en el Covid-19, se encuentra en un hotel, y ya en este caso, las autoridades reaccionan poniendo en cuarentena a todo el complejo turístico. Casi mil personas aisladas en el hotel, otros cinco positivos en el mismo. Al día siguiente, empezamos a temblar, pero flojito, no íbamos a renunciar a nuestras cañas, nuestra calle, nuestra forma de vida tan a la ligera. Y empezamos a temblar, insisto, flojito, ya que el primer caso de un español que no había viajado a ninguna parte, surge en Sevilla, un hombre de 62 años da positivo. El ministerio de sanidad recomienda no viajar a zonas de riesgo, sin ser conscientes, NADIE, que ya eramos zona de riesgo, y es que algunos expertos ya estaban señalando que el virus estaba campando a sus anchas.
El 3 de marzo, el ministro de sanidad en rueda de prensa, recomienda que los eventos deportivos sean a puerta cerrada, lo recomiendan y somos los españoles, las personas y las instituciones deportivas, quienes decidimos hacer caso omiso. ¿Os imagináis qué habríamos dicho la gente, los medios de comunicación, los partidos de la oposición..., si en lugar de recomendarlo, lo hubiesen prohibido? YO SI. Ese mismo día se pide cancelar congresos y encuentros médicos.
El 4 de marzo, tras hacer una necropsia posterior a la fecha de la muerte, se determina que un hombre de 69 años, valenciano, habría fallecido por el virus, el día 13 de febrero. Aún así, teníamos la confianza de que esto no fuese un indicativo del aumento de contagios.
El día 6 de marzo, el periódico El País, publica esta noticia 60 personas contagiadas en un funeral
En ella se explica que 60 personas de Alava y La Rioja, que habían asistido a un funeral, han resultado contagiadas, por lo que se vigila que estén en cuarentena y aislados.
Y llega el ascenso de casos, un brote masivo que se destapa el lunes 9 de marzo, sí, sólo un día después del 8M (Día internacional de la Mujer). De repente, ese día, estamos hablando de más de 1200 casos confirmados en España, de los cuáles 469 en Madrid y 149 en País Vasco, que son los que más presentan. Así mismo, los fallecidos por el COVID-19 en España, ascienden ya a 28.
[Nuevo paréntesis para el 8M. Las recomendaciones de no asistir a eventos masivos no evita la manifestación, no evita que campemos libremente por las calles de todo el país para reivindicar la igualdad, denunciar el maltrato, los asesinatos machistas, las desigualdades por género...Y se activa la maquinaria reaccionaria contra el feminismo y la igualdad. Llueven las críticas por no haber prohibido la movilización. Los partidos de la derecha atacan al gobierno y a todo el movimiento feminista, acusan e inventan culpabilidades del gran contagio que según ellos, se ha tenido que producir en dichos actos. Sin embargo, no citan las concentraciones deportivas, las misas y actos religiosos, los actos políticos con algún dirigente contagiado, en definitiva, comienzan a convertir el virus en una herramienta de ataque con un claro sesgo político, con intereses manipulativos de la opinión pública.
Y no estoy justificando al gobierno, ni a la gente que fuimos a las miles de manifestaciones, ni al movimiento feminista, lo que estoy diciendo, es que no es de recibo que la guerra política se oriente interesadamente hacia un sólo sentido de culpabilidad. La culpa, si es que alguien tiene culpa de la propagación de un virus, que nos cogió A TODOS a contra pié, fue de toda la población, de todos los partidos políticos, de todas las instituciones y administraciones, porque nadie lo vio venir, y nadie tomo las medidas necesarias, recordemos, estábamos TRANQUILOS Y CONFIADOS. ¿Os imagináis qué habríamos dicho la gente, los medios de comunicación, los partidos de la oposición..., si lo hubiesen prohibido? YO SI.]
Y llega el 10 de marzo, las autoridades comienzan a tomar medidas de aislamiento, el cierre de centros educativos se inicia ese día en Vitoria y Madrid anuncia que el 11 de marzo, toda la educación queda cancelada. Comienza la locura, la incertidumbre, el miedo, los temores, el pánico, la expectación sobre los siguientes pasos que nos esperan. Y abrimos los ojos, comenzamos a ver que en España vamos camino de seguir a Italia en las cifras de contagios y muertes, ya no temblamos flojito, temblamos fuerte y damos rienda suelta a nuestra inmundicia humana y social. Se inicia el confinamiento el sábado 14 de marzo.
Pero esto es otro capítulo que ya está en Coronavirus: Confinados ¿Qué supuso?
Pero esto es otro capítulo que ya está en Coronavirus: Confinados ¿Qué supuso?