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viernes, 21 de julio de 2017

A mi compañera

Triste amargura que nadie invita,
Larga guadaña que siempre incita,
A mi vera camina sin dar la mano,
Del largo día hace algo insano,
Destruye sonrisas por donde pasa,
No me deja tranquilo ni en mi casa,
Dueña del pensamiento se hace,
Derrama mis lágrimas si le place,
Me aleja, aparta y obsesiona,
Hace creerme otra persona.

No estoy solo en mi senda dibujada,
Hay más gente conmigo encantada,
Entretengo y río conversando,
Aun en su lomo cabalgando,
No estoy solo en la rivera marcada,
Con su presencia va siendo creada.

Puede ser anhelada, deseada,
Es llamada a la desesperada,
Invitada para ser muy amada,
Abrazada el día de su llegada,
Esperada en la noche estrellada,
Alabada en la mañana iluminada,
Odiada cuando ya está instalada,
Repudiada por el alma ahogada,
Clavada como larga espada,
Incrustada, hincada y fijada.

No estoy solo en mi vereda elegida,
Hay más gente conmigo complacida,
Distraigo y alegro charlando,
Aun en su lomo montando,
No estoy solo en busca de la salida,
Soledad, como compañera de vida.



jueves, 20 de julio de 2017

Los ojos ciegos

Son sólo un órgano, nada más, con una complejidad que a través de millones de años de evolución, en algunos casos, ha alcanzado cotas bestiales. Y ahí entramos en una variedad de matices infinita, sin posibilidad de poner todo en una sola entrada de un blog personal, y que además no tiene sentido para lo que a mi me apetece decir.
Eso sí, hay que definir un poco el órgano ¿no?
Pues bien, el ojo es un órgano que a través de la detección de la luz, y convirtiéndola en impulsos químicos y a la vez eléctricos, y haciendo que estos viajen hasta las neuronas a una vertiginosa velocidad, termina por convertir la luminosidad de lo observado en una imagen nítida y compleja. Esto es evidentemente una forma muy resumida y poco científica, pero repito, ese no es el objetivo de mi reflexión.


- Ojo de reptil o anfibio: Los reptiles y anfibios, disponen de una tipología de ojos que dispone de dos parpados, superior e inferior, pero lo más curioso es su membrana nictitante, que les permite hacer que el ojo pueda ver bien dentro del agua recubriéndolo, y por si fuera poco, para no perderse nada ni ver mal fuera del agua, disponen de glándulas lagrimales que humedecen el ojo fuera del agua.

- Ojo de pájaro: Las aves por su parte, tienen un órgano muy complejo y variable según las especies. Resulta que enfocan provocando que la cornea y el cristalino se curven, da grima ¿verdad? Y puede que si ven tan bien es por tener dos fóveas, que ayudan a distinguir la visión de color, de hecho casi todas son tetracromáticas, comparativamente pensemos que las personas somos tricromáticas, por lo que distinguen más colores, las aves tienen más particularidades pero no me pondré técnico.

- Ojo de pez: Los peces tienen un ojo raro, raro, raro, sin párpados y con el cristalino esférico, y ¿qué me decís de sus músculos oculares llamados retractores? Pues resulta que hacen que el cristalino se mueva hacia adelante o hacia atrás para enfocar a distintas distancias.

- Ojo mamífero: No pensemos que es moco de pavo, de hecho en los mamíferos, mayoritariamente, la visión es su principal baza, han evolucionado para que así sea. Donde marcan la diferencia realmente es en la capacidad de ver de noche, muchas especies aprovechan esto para llevar a cabo la mayor parte de su rutina necesaria para la supervivencia. El del ser humano, tiene alguna particularidad que si yo fuera científico y me importase algo más que un mojón entrar en esos detalles, lo haría.


Bien, una vez expuesto lo que son los ojos, incluso variedades por tipos de animales, me gustaría centrar esto en otra cuestión: ¿Si no sabes mirar, para qué los quieres? Así, directamente, como decía el refrán "no hay mayor ciego que el que no quiere ver".
¿Quién no conoce a ese tipo de personas que teniendo delante de sus ojos la injusticia, no es capaz de distinguirlo o directamente se niega a verlo?
Durante los últimos años de mi vida, me he hartado de observar el comportamiento social ante lo que ocurría a nuestro alrededor, he podido analizar en profundidad como la capacidad de la gente ha sido mermada a propósito y con toda la intención de manipular nuestras mentes, no sin objetivos concretos, más bien al contrario, mantener a los poderosos con sus grandes privilegios incluso en una situación de crisis extrema, grave y que se ha llevado por delante a infinidad de familias y vidas.
Ahora bien, yo no quiero ponerme a criticar al que "lucha" por mantener sus privilegios, es de hecho muy lógico, aunque podría hacer un extenso texto sobre el tema. En esta ocasión, quiero poner el foco sobre las personas que sufriendo, estando rodeadas de gente que aún lo pasa peor que ellas, son incapaces de abrir los ojos para ver más allá de sus narices. Estas personas que viendo por la televisión, escuchando en la radio, leyendo en los periódicos o a través de otros medios de comunicación, como se ataca permanentemente a la ciudadanía que lucha y no se conforma, se dejan convencer por la manipulación, por los privilegiados y sus palmeros "periodísticos" hasta el punto de convertirse en uno de ellos.

- El ciego consciente:
El ciego consciente, es aquel que tiene ante sí el problema, el culpable, la solución y quienes pueden ayudarle o enseñarle el camino para encontrarla, es decir, que una persona consciente de quien hace que la situación de precariedad laboral, los desahucios, el hambre, los recortes, la injusticia social, etcétera, sigan presentes, y al mismo tiempo, consciente de que quedándose en el sofá o manteniendo en el poder a los partidos y dirigentes responsables no se resolverá, no mueve un sólo dedo. Pensaréis que ese no es un ciego, más bien un vago o de esos que dicen "Bah yo paso de ir a la manifestación, por que no sirve de nada", pero en realidad si es un ciego y consciente, él mismo se pone la venda, y para reforzar su inmovilismo e incluso justificarlo, se deja convencer por las argumentaciones de quienes dominan el país, llegando en su necedad a criticar a los que luchamos y salimos a reivindicar verdaderos cambios sociales.
Concluyo, por tanto, que este tipo de personas tienen el ojo de reptil o anfibio, ya que tienen la capacidad de adaptar su forma de ver el mundo a cada momento, a sus intereses o incluso a la situación que otras le puedan imponer, disponen de la membrana nictitante que les permite modificar la visión de las cosas y poder así adaptarse al nuevo estatus en que ellas mismas se sienten cómodas.

 - El ciego feliz:
A las personas que incluyo en este grupo les quiero poner los ojos de pájaro, y no por su gran capacidad de visión, más bien por la posesión de dos fóveas que les permite distinguir más colores, la visión del color que les rodea y por tanto mucha más nitidez de las imágenes. Sin embargo, estas personas no se van a ir de rositas tampoco, ya que para mi son muy negativas para la lucha social, las reivindicaciones, movilizaciones...
Pancarta vista en las calles de Madrid durante el 15M
Este grupo de personas, podría diseccionarse en varios grupos; los hay que en su mundo de colores todo es perfecto y no existen los problemas, van dejando huellas rosas por las grises aceras de la ciudad, emiten luces de discoteca en el brillo de sus despreocupados ojos, su sonrisa se asemeja a un arco iris que deslumbra y colorea las paredes de la ciudad...; pero luego también están los que mezclan el mundo de colores con la conciencia, es decir, ven el problema, lo detectan, pueden señalar al culpable, poner las soluciones e incluso estar en el lugar adecuado y el momento oportuno, pero deciden poner flores en las manos de los represores, o frenan toda posibilidad de lucha real, de revolución real.
Estas personas son, por tanto, el ciego feliz, ya que todo es de colores y maravilloso, y podremos evitar con besos y flores, que la gente siga pasando hambre, perdiendo su casa, la sanidad o educación...

- El ciego enlatado:
Evidentemente dispone de los ojos de pez, y es precisamente por sus músculos retractores y por su mente enlatada, sin conciencia ni remedio, ya les han absorbido las neuronas. El cristalino lo tienen parecido al de los peces, y es que de tanto mirar la vida a través de la pantalla, ya apenas se les distingue un párpado, una lágrima, un mínimo gesto de tener algo más allá de los ojos que sólo ven pero ya no miran, que reciben imágenes pero no las analizan, sólo las reciben y de paso con el contenido que el manipulador de turno les quiera hacer llegar.
Su vida y opinión se reduce a lo que les diga la voz enlatada, la del que opina mientras pone las imágenes para que tu no la veas desde la distancia como corresponde, con tu mente abierta y sin algas o plancton que perturbe la visión.
Definitivamente, el ciego enlatado es más conocido como "el tonto útil", ese núcleo de la población a la que se dirigen las infinitas horas de falso debate y opinión sesgada de los "periodistas" y opinólogos.


¿Y el ojo mamífero? ¿Sería el que caracteriza a las personas? ¿Una imagen vale más que mil palabras?
Pues bien, he decidido que seáis quienes decidáis lo que veis en las imágenes, que penséis sin que nadie os oriente el sentido de vuestras elucubraciones y definiciones de la imagen que llega a vuestros cerebros. Tu decides que tipo de ojos tienes y si estás ciego ante la realidad.

¡¡ABRE LOS OJOS, APAGA LA TELE Y ENCIENDE TU MENTE!!









miércoles, 5 de julio de 2017

El Sueño (Parte 2)

Para esta segunda entrega de "El Sueño", traigo las reflexiones que mi cerebro construye alrededor de una idea ya de por si absurda. Si prestasteis atención a El Sueño (Parte 1), comprenderéis lo que expondré a continuación.

¿A quién se le ocurrió equiparar los deseos a los sueños? En principio, de esto no hay registros escritos, teorías expuestas, o autores y estudiosos que hayan decidido exponer el análisis concienzudo sobre la relación entre ambos términos. Yo, desde mi humildad, me atrevo a decir que esto fue una tontería supina, y que a fuerza de repetirlo cual moda, se acabó por convertir en expresión o comparación válida. Fue, quizás, una ocurrencia surgida en algún rincón del mundo, donde cualquier estúpida cabeza, con un libro de Freud y sus grandes exposiciones sobre los sueños, entre las manos y penetrando a través de sus ojos hasta invadir su mente, concluyó que cuando el filosofo hablaba de que en los sueños tendemos a poder cumplir deseos que despiertos son inviables, éste andaba relatando que los deseos que tenemos despiertos, pueden llamarse sueños. Muuucho sentido ¿verdad?, esto quizás me podría dar para un articulo de "Trampas del Lenguaje" (nota mental).
¡¡¡Craso error!!! Es lo que deberíamos decirle a semejante personaje, con la consiguiente colleja a modo de despertador de conciencias, por no hablar de enseñarle a entender lo que se anda leyendo. Es evidente, sólo con bucear un poco en las letras que Sigmund fue juntando, que el espabilado filósofo; basándose en sus propias experiencias soñadoras que me atrevo a decir le volvieron un poco tarumba; exponía una revolucionaria teoría acerca de algo que hasta entonces no se llegaba a comprender, de hecho en la época previa a este genio se trataba a la gente con sueños como brujas, poseídos por el demonio, enfermos mentales que necesitaban ser tratados con las medievales técnicas del momento, o incluso matando a quienes durmiendo movían los ojos e incluso el cuerpo.
Freud, nos revolucionó el mundo de los sueños, nos hizo entender una gran parte de lo que nos sucedía en la cama, incluso detalló fases del sueño y dio explicaciones muy aceptables para el momento, de hecho no se ha avanzado demasiado posteriormente, al menos en las teorías probadas, que como dije en la parte 1, hay muchos vende libros y panfletos, pero eso no demuestra nada. Os invito a sumergiros en los títulos del filosofo si de verdad os interesa el tema, yo de momento esa vertiente de análisis la debo aparcar.

Bien, dicho esto, y sabiendo que todos mis lectores, seréis capaces de haberlo entendido, proseguiré con lo prometido en la parte 1, así pues, me toca darle sentido al entendimiento de un concepto absurdo, a ver si puedo.




EL SUEÑO DESPIERTOS
Es la frase de moda, desde cuando no lo sé, pero lleva de moda demasiado, y como siempre la televisión y "entretenimiento" de masas, nos hace caer en el mismo maldito cliché una y otra vez. Me refiero a la más que desgastada "Siempre ha sido mi sueño", y lo peor de esta moda, de esta repetición social hasta la extenuación, es que es una falacia enorme, no es real, es incierta, falsa, un espejismo mental del que nos han convencido...Y es que no tiene nada que ver lo que uno pueda desear, con lo que uno puede soñar y lograr en sus sueños.
Voy a poner una serie de ejemplos, más que nada para no marearos con palabras y reflexión sin datos concretos, por no hacer un texto sin atracción, ahí voy con ejemplos:

Fanáticos: Esa persona (o personaje), que siendo fanática de algo muy concreto, dice "Es que es mi sueño...", e interpretemos ese etcétera como un hueco que podríamos rellenar con infinitud de opciones. Pero yo diré algunas. "Es que es mi sueño entrar en Gran Hermano", "Siempre he soñado con conocer a Cristiano Ronaldo", "Mi sueño es conseguir un autógrafo de David Bisbal", "Yo sueño con ser como Belén Esteban", en fin, una cantidad de absurdas frases que no son reales, y que lo único que para mi reflejan, es una ausencia de aspiraciones personales, volcando la poca fuerza de voluntad y capacidad de esforzarse, en adorar a otros que han logrado alguna de las cosas que te gustaría tener.

Conformistas: Son las personas que se quieren satisfacer a si mismas, convenciéndose de que todo lo que necesitan es uno de esas simples interpretaciones de un deseo dándole forma de sueño, la frase viene siendo la misma, pero se utiliza en cuestiones menos banales que en el caso de los fanáticos.
En este caso la frase podría ser alguna de las siguientes, "Mi sueño es ser astronauta", "Mi sueño es tener una casa", "Mi sueño es tener hijos"... En esta faceta de las personas que sueñan despiertas, cabe destacar que ante la no consecución del deseo, mal llamado sueño, terminan por conformarse y auto convencerse de que era un objetivo inalcanzable, o por el contrario si lo logran se consideran unos privilegiados.

- Minimalistas: Aquí se debe destacar que es el grupo más grande dentro de los soñadores despiertos, y es debido a que en este grupo hay que enmarcar a todas aquellas personas que llaman sueño a pequeños deseos, a cosas que en realidad tienen al alcance de su mano, pero que invadidos por la negatividad, creen que es demasiado para ellos y lo consideran inalcanzable. Eso si, son quizás los más coherentes, y donde podremos encontrar a más cantidad de personas conscientes de que lo que tienen no es un sueño, y que en realidad se trata de un deseo que les resulta difícil conseguir.
Estos podrían estar llamando sueño a conseguir una buena nota en un examen, a tener ropa de determinada marca, un coche en concreto, un trabajo aunque sea bazofia y explotado... muchos de estos minimalistas, son empujados por los cánones de una sociedad que no es nada soñadora.


En plena capacidad de saber que esta segunda entrega de "El Sueño" pueda no ser lo que algunas de las personas que lo lean, estaban esperando tras la parte 1, he de hacer entender que todo lo que he escrito en estas líneas, será de una utilidad exagerada para futuras entregas, y para ello os introduzco hacia la tercera parte con mis conclusiones sobre esta segunda.
Sin ánimo de ofender a nadie, sin la más mínima intención de amargarle la existencia a aquellos que se encuentren en alguno de los grupos detallados o, incluso, en algunos que yo no haya escrito, pq no me interesa hacer un bodrio de texto. Concluyo que los soñadores despiertos son en si mismos una falacia, una trampa más del lenguaje, creados por una moda tonta y continuada durante quizás demasiados lustros, unas personas que probablemente no han ejercido en los sueños, los de verdad; los que tenemos durmiendo en esas fabulosas fases del sueño que aún tengo que describiros y definiros para adentraros en ellas; no han ejercido, decía, ni un ápice de liderazgo, de creación, de dar rienda suelta a su imaginación, de crear desde la nada, desde la primera nota de un ronquido, desde la primera baba que toca almohada, crear un mundo, un sueño, un espacio infinito de posibilidades sin mesura ni limitaciones más que las que su mente dormida pero activa, quiera inventarse.
Por no extenderme mucho más, si cada una de esas personas que llamáis sueños a los deseos de vida que se tienen, fuerais capaces de ver cual película, una sola de las incursiones nocturnas al indescriptible mundo que las cabezas de los soñadores dormidos inventan, seguramente os convertiríais en "fanáticos", "conformistas" y "minimalistas" sobre lo que somos capaces de vivir cada noche. Pero esto ya no forma parte de esta entrega.