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viernes, 12 de junio de 2020

Lágrimas

Frente a frente, los ojos clavados, sumergidas en la inmensa soledad, lugar en que tan sólo ellas pueden verse, enredadas en sus miradas, hablando con los mensajes que sus retinas dibujan a escasos centímetros de distancia. Sienten el frío recorrer los poros de sus pieles, la una, la otra, sin ropa que abrigue, sin brazos que cobijen.
Esta, contempla el rostro de aquella mientras aquella, reproduce los gestos de su observadora. La complicidad colorea el gris cuarto donde se encuentran, crea notas para romper el silencio de los dos metros cuadrados en que se albergan. Es su rincón, su espacio, su lugar, su escondite. Allí, se han cobijado, encontrado y acompañado, se han amado, entendido, mirado y escuchado.
Hoy, una vez más, frente a frente, esta mira los ojos de aquella y no comprende el color que han tomado, la curva que han formado. No entiende las marcas, las señales, las cicatrices, no habla, no se expresa, no grita, sólo llora.
Las lágrimas escuecen al salir, en los ojos de esta, en el camino que recorren por los pliegues de la nariz, por las mejillas en su carrera hasta la comisura de los labios, aquella llora del mismo modo, por los mismos motivos, la impotencia, la soledad, el dolor, el sufrimiento. Esta la compadece, la siente, oye su acelerado palpitar, con eco que retumba en las sombrías paredes.
La incomprensión se ha hecho hueco, ha tomado los muros del frío baño, los ha convertido en su cárcel y al mismo tiempo en su palacio. Y ahí están, la una junto a la otra, sin mediar palabra, sollozando, y compartiendo cada uno de los gestos, cada una de las sensaciones de escozor que las saladas lágrimas van provocando.
Desde que nacen y se vierten, desde que entran en las abiertas heridas de aquella, el dolor se incrementa en esta, el temor y los lloros se acentúan en ambas, y como ríos que desbordan su cauce, se apresuran por el rostro.
Lágrimas que entran en la boca, y es esta la que ve como, en aquella, superan las comisuras. Como toman el rojizo de la sangre que recogen de los rotos labios. Fluyen, descienden hasta llegar a su barbilla también amoratada, se lanzan, se precipitan al vacío con el único destino posible, el lavabo impregnado de todas aquellas que las precedieron, que ya dejaron de escocer y limpiar heridas para caer en el olvido de aquella, en la incomprensión de esta.
Esta, centrada en la imagen de aquella, en su dolor, su tristeza, su soledad, en cuidarla, protegerla, amarla y quererla, en ayudarla, animarla, enseñarla y sacarla del pozo en que habita, esta, se olvidaba y no pensaba, no entendía ni exploraba, más allá de su mirada ya fijada.
Hoy si, hoy esta ha perseguido sus lágrimas y no las de aquella, ha mirado y observado, los ojos ha girado y se ha encontrado con el mosaico dibujado, un lavabo ensangrentado.
Se ha percatado, la imagen de aquella, en el espejo, es tan sólo la imagen de esta, el reflejo.

sábado, 6 de junio de 2020

Coronavirus: Confinados ¿Qué supuso?

Comienzo la segunda entrega sobre el Coronavirus, en este caso hablaré sobre el confinamiento, algunos de los terrenos sociales que más afectados se vieron, y os lanzo una pregunta en cada uno de los aspectos analizados, ¿ganó el capitalismo o la sanidad? Aviso, no puede ser corto, hay mucho que citar. Para empezar, creo necesaria la lectura de la primera entrega que escribí y publiqué hace unos días: Coronavirus: El inicio de todo

Retomando mi anterior publicación, recordemos que el 14 de marzo se aprobó el estado de alarma, amparado por la constitución y su artículo 116.2. Así mismo, a las 00h00 del día 15 de marzo, se inicia el confinamiento del estado español, con el cierre de servicios públicos como escuelas, universidades, academias, múltiples centros de salud sin medios suficientes... También se restringe la apertura de aquellos comercios, negocios o servicios que no se consideran esenciales, como gimnasios, bares, restaurantes, cafeterías, cines, discotecas, pequeños comercios, tiendas minoristas, parques infantiles y zonas verdes...
Esta medida de confinamiento, tomada con premura ante el creciente número de fallecidos por el virus, los contagios y la extensión por distintas comunidades autónomas, como es lógico, generó dudas, incertidumbres, miedos e inseguridades, que provocaron la imposibilidad, de la mayor parte de la población, de llevar a cabo el encierro en sus domicilios, entro en materia.

¿Cómo empezó el confinamiento?
En esta primera etapa, que decían que iba a ser de 15 días, el confinamiento no era generalizado. La prohibición de pisar la calle no se extendía a toda la población, siendo en esta, donde empezamos a ver que la diferencia no la marcaba el gobierno, ni el del estado, ni los de las autonomías, ni provinciales, ni mucho menos los de los ayuntamientos.
La línea de restricción la marcaron la patronal, las grandes empresas, las multinacionales, los bancos, con ayuda de los medios o mejor dicho miedos de comunicación...que con sus presiones y amenazas, lograron que no se hiciera un cierre total.
Por tanto, en pocos días, vimos como se cerraba la educación y pequeños comercios, es decir que la infancia se metía en casa, y la gente en general, también. Respetamos el encierro, no salimos en todo ese fin de semana del 14 y 15 de marzo, excepto las personas que tenían que ir a trabajar. Suponemos que la gente que trabaja en servicios esenciales ¿NO?, pues NO. El sábado y domingo ya vimos que los transportes tardaban mucho más en llegar, debido a la reducción de trenes, autobuses..., evidentemente para reducir costes (signo de lo que más importa). Vimos que tenían que ir a trabajar infinidad de personas a centros de trabajo sin medidas de seguridad o sanitarias.

Una de las cosas que más me llamó la atención (entre otros sectores), fue el descontrol de los Centros de atención de llamadas (Teleoperadores), donde las personas estaban hacinadas en sus puestos. ¿Para atender emergencias sanitarias? Pues NO, iban a su trabajo a seguir haciendo lo de siempre, atendernos si se nos estropea algo en casa, estar para el resto por si necesitamos asesoramiento de cualquier tipo o materia y, lo peor de todo, para llamarnos e intentar vendernos cualquier cosa que no necesitamos, menos en medio de una pandemia. ¿Qué decir de las fábricas? ¿En España sólo se fabrican cosas de primera necesidad, envasado de alimentos o material sanitario, que es básicamente lo necesario para un estado de emergencia por pandemia? NI MUCHO MENOS, todo lo contrario. Después de estar encerrados en casa el fin de semana, el lunes fuimos a fabricar coches o aviones, se activaron fábricas de toda índole, los polígonos estaban hasta arriba, los medios de transporte eran un hervidero de gente, los andenes, los trenes, los autobuses, las carreteras y las empresas, se llenaron, ¿de quién? Pues evidente, de gente trabajadora, de la clase obrera, de aquella gente que, bajo la amenaza de despido o sanción por parte de los "empresaurios", tenían que exponerse, poniendo el riego a toda la gente que les rodeaba en ese momento o al llegar a casa, siempre casas de gente humilde, siempre la misma gente, como decía la Bruja Avería: "¡VIVA EL MAL, VIVA EL CAPITAL!".

Y ¿por qué teníamos que ir a trabajar?, pues debido a la tibieza de las normas de confinamiento, puede que miedo, puede que presiones, puede que cobardía, pero el gobierno central no estuvo a la altura, no estuvo rápido, no fue claro y valiente para cerrar el país entero, medias tintas que permitieron a las empresa hacer trampas. Bajo mi punto de vista se tenía que haber cerrado, las empresas reaccionar e invertir para fomentar el teletrabajo, mucho más rápido, y si no podían asumirlo, pues se siente, la salud es lo primero.
Un gobierno que se dice de izquierdas, tiene que mirar por las personas, no por el capital o la economía privada de empresas y bancos, pero ya sabemos que el PSOE no es izquierda ¿NO?. Puede que en esta ocasión, por eso de la coalición, lo sea un pelín más, pero flojito, no vaya a ser que les tachen de rojos, comunistas, bolivarianos..., pero, espera, si lo iban a hacer igual, si la derecha política y mediática lo iba a hacer igualmente, ¿qué frenó al PSOE?, esto me podría dar para análisis profundo, pero no es el objetivo de mi entrada.
Faltó en aquel momento, como siempre, valentía para favorecer a la mayoría de la población, la que tenemos menos recursos y más dificultades en el día a día, más si cabe en medio de una pandemia con confinamiento y restricciones. Critico, por supuesto, a este gobierno por no haber sido valiente, haberse acongojado por las presiones de los poderes económicos, las oposiciones políticas y de cierto sector (privilegiado) de la población. Critico a los medios de comunicación, a los gobiernos, a los partidos, las oposiciones, las empresas y muy buena parte de la sociedad, por no valorar la importancia de lo esencial, la salud, la vida de nuestra gente. Les repudio por mentir, manipular, seguir con sus guerras políticas, sus intereses particulares y no mirar por los colectivos. Les repudio por generar odio entre la gente para sacar rédito electoral. Hablaré de ello en las reflexiones de próximas entradas, pero quiero que penséis en una cosa hasta que yo escriba mi visión, ¿recordáis cuando decían que este virus no entendía de clases sociales? Me hierve la sangre al pensar que lo repetían sin cesar, al principio eso sí, dejaron de hacerlo cuando las cifras les delataron.


¿Qué supuso el encierro?
Al margen de lo expuesto en el punto anterior, hay mucho que analizar y recordar. Podría empezar por muchas aristas de esta historia que aún estamos escribiendo, hablaré de algunas de ellas:

- EDUCACIÓN
Al principio no había tantos temores, iban a ser 15 días nada más, recordemos, estábamos tranquilos y confiados, pero el tiempo nos abriría los ojos.
De repente, de una semana para otra, había que organizarse, ver como lo hacíamos para que los estudiantes no perdieran ritmo educativo, ver cómo se podía poner en comunicación a maestras y profesores con el alumnado y empezar a considerar, la posibilidad de que no se volviera a las aulas en lo que restaba de curso. Desde la experiencia personal como padre, como usuario de una escuela pública de limitados recursos y humilde, afirmo que el encierro ha distanciado aún más las clases sociales, en materia educativa no iba a ser menos. Muchas familias, empezamos a ver como trascendían noticias en las que nos enseñaban a alumnos y alumnas que recibían video-llamadas con sus profesores, lo maravilloso que era todo ¿verdad?. Pues a mi me indigna, que no haya valentía, ni en el gobierno, ni en las oposiciones, y mucho menos en los medios de comunicación, para exponer la precariedad de miles de familias en este sentido. No nos enseñaban a aquellas personas que no pueden recibir clase desde sus casas, por falta de recursos del alumnado y profesorado, no hay igualdad educativa, ya lo sabíamos sin duda. Pero lo que esta pandemia nos ha mostrado, es que hay millones de personas que no tienen los recursos, los accesos, los materiales, la economía, que el hecho de tener que estudiar desde casa, en casa encerrados, hace necesarios. Millones de niños que han perdido su mejor comida diaria, que no han podido seguir el ritmo de sus compañeros, mucho menos el ritmo de escuelas con más recursos. Millones de niños que han visto menoscabadas varias facetas esenciales de sus vidas y en concreto el derecho a la educación.
Padres y madres, hemos hecho malabares en varios aspectos. Primero, para poder adaptar nuestras realidades al hecho de tener a nuestros hijos e hijas en casa, sin clase pero con tareas, en casa pero teniendo que ir a trabajar muchos de nosotros, teletrabajando y cocinando, fregando, jugando, estudiando, educando, peleando, limpiando, hablando, disfrutando, enseñando y a veces, descansando.
Tuvimos que convertirnos en maestras de todo, saber inglés, matemáticas, biología, gimnasia, lengua, literatura, química, historia... reaprender a hacer manualidades, intentar estar a la altura de las necesidades educativas que cubren las escuelas, institutos y universidades. Aprendimos a adaptar nuestras rutinas, sumando lo que hasta ahora hacían las maestras, lo que hasta ahora enseñaban los profesores, lo que hasta ahora no se necesitaba de nosotros. Y descubrimos, quienes no lo sabíamos ya, que no todos somos iguales, que no tenemos las mismas oportunidades, que el sistema está podrido desde sus más profundas raíces, y que la educación como derecho igualitario, es una falacia.
La educación en casa era un riesgo sanitario y económico. Teníamos que comprar materiales, exponernos para ir a por ellos, exponer a nuestros hijos, a nuestras familias, a nosotros mismos. Pero ¿todos por igual?, pues no, las familias con menos recursos lo hicimos más, la sanidad de nuestras familias importaba menos y la educación de nuestros hijos también.
¿Quién gana?

- SANIDAD
Llegó el virus a España, nos desbordó y superó las expectativas iniciales, nadie podía imaginar que sería tan catastrófico. Y es que en este país, siempre hemos alardeado de tener la mejor sanidad del mundo, las mejores coberturas sociales en dicha materia, las mejores capacidades a nivel mundial, éramos los mejores ¿verdad?.
Pero esto es una pandemia, nadie tiene la varita mágica, ningún país, ningún estado, ninguna región del mundo, ha podido encontrar la fórmula para frenarlo, evitarlo o erradicarlo, al menos hasta la fecha. Y es que una pandemia para la que no existe tratamiento ni vacuna, no se puede frenar, sólo se pueden reducir los efectos que ocasiona. Para ello, es necesaria la prevención, los materiales, equipos, sanitarios por encima de las cifras económicas, por encima de los intereses empresariales, farmacéuticos, políticos..., al margen de pensamiento, corrientes o tendencias ideológicas. Para reducir el impacto, teníamos que ser la mejor sanidad pública del mundo, teníamos que haberla creado y mantenido, pero no es la realidad, no es lo que nuestros gobernantes han hecho durante décadas.


La realidad, es que desde hace muchos años, lustros y varias décadas, la sanidad ha sido mermada, se ha desmantelado en muchos territorios, dependiendo del signo político de turno o de las concesiones a la sanidad privada del gobierno de turno. Pero ¿De qué gobiernos hablamos?, ¿No es evidente?, ¿Aún no sabemos cómo funcionan las competencias sanitarias?. Parece ser que no, que no lo tenemos claro, hablaré de esto en las reflexiones, pero es evidente, al menos bajo mi criterio, que las capacidades para aminorar las víctimas de una pandemia de esta magnitud, no dependía exclusivamente del gobierno con el que nos tocase vivirla. En parte sí, por supuesto, es de sentido común, pensar que nos todas las opciones de gobierno lo habrían gestionado igual, y por ende, habríamos tenido distintos resultados, muy posiblemente peores, no sólo en terreno sanitario. Pero lo que realmente habría marcado la diferencia, habría sido la apuesta por una sanidad mejor, más inversiones, menos recortes, más equipos, medios, centros capacitados y, sin duda, muchísimo más personal. Y esto, lleva siendo responsabilidad de unas tendencias económicas y políticas que no piensan en la gente y en las necesidades en caso de emergencia, más bien piensan en el ahorro en sanidad para financiar otros sectores económicos más rentables y que les reporte más beneficio, insisto, económico.

Podemos concluir, que esta sanidad mermada, es al mismo tiempo causa y consecuencia del descontrol de la pandemia. Entended mis palabras, las explico. Apunto que es causa, debido, precisamente a su situación mermada, con insuficiencia en todo lo necesario y citado anteriormente, vamos que no es culpa de la sanidad, más bien de quienes la han llevado a estar así, pero al estar así, es inevitable que se convierta en una causa más de la expansión y, por tanto, llevarnos a la única opción viable para frenar el desborde, el confinamiento. Y señalo que es consecuencia, ya que al haber un crecimiento exponencial de los casos, y estar en tan malas condiciones, se convirtió en la mayor damnificada por el virus, es decir, es la consecuencia de la mala gestión llevada a cabo durante años, provocando infinidad de contagios entre el personal sanitario y la ineficacia de los medios y espacios existentes.
Las consecuencias sanitarias, aunque no son las más inmediatas, son las más graves ¿no?, y las que esto ha ocasionado, sólo el tiempo lo desvelará, tanto en cifras de muertes y afectados por el virus, como de gente que por la saturación sanitaria, no ha podido acudir a hacerse pruebas, consultas o seguimientos.
¿Quién gana?

- TRABAJO
Ya hemos hablado de algunas de las fechas en las que el virus nos fue afectando, dependiendo en qué aspecto de la vida, así como del ritmo de las decisiones que se iban tomando, a nivel internacional, nacional, autonómico, local...

Lo primero que pasó es que hubo miedo de gobernantes y ciudadanía, pero también abusos de empresas, ya he hablado de ello, así que la gente continuó trabajando en muchas empresas y sectores que, no eran esenciales en nada, no lo necesitábamos, pero si necesitábamos evitar riesgos, no se hizo.
Después, las cifras se disparaban, ya no era cuestión de valor o miedo, ya no pesaban tanto las presiones de las empresas y oposiciones, estábamos en cifras bestiales de contagios y muertes, la gente tenía más miedo al virus que al despido o la pérdida del empleo. Llegó el confinamiento "total", gracias no sólo a ese miedo, la presión social, con imágenes de transporte, de la calle, de gente que se saltaba el confinamiento, miles y miles de multas..., llevó a que la mayoría de la población apoyase que se tomase esta medida. Y así fue, el día 28 de marzo con 5690 víctimas mortales, se decreta el cierre de toda actividad, excepto de los servicios esenciales, aunque con dudas de qué lo era y qué no, parece que ahora sí, toda la gente estaría 15 días encerrada en casa, con las excepciones que ya sabéis.

Luego, las medidas necesarias en cierto modo, se pudo hacer mejor, pero eso lo dejaré para mis reflexiones. Se aplicaron medidas para las empresas, para trabajadores, para negocios particulares, para la movilidad...no creo que tenga que citar todas, pero sí las que dejaban de lado la sanidad.
Los servicios esenciales debían seguir, pero en qué condiciones tenían que hacerlo, era lo que de verdad se tenía que haber previsto, haber controlado, haberse anticipado. No tiene sentido que nos encerremos en casa y se pueda ir a comprar sin límites de acceso, que no sea obligatorio y se facilite, llevar protecciones para sí mismo y para el resto de gente, que el personal de supermercados esté explotado y sin medidas suficientes aportadas por las empresas, que algunas empresas criminales, pretendiesen seguir como si nada, exponiendo a sus empleados, que hubiera lugares de trabajo sin protección y los casos siguieran creciendo exponencialmente a pesar del encierro inicial y parcial, no se estuvo ni rápidos, ni listos.

Y llegó la destrucción de empleo, los ERES y ERTES, los despidos masivos, los cierres de empresas, la ruptura de contratos temporales, la masacre laboral. ¿Se podía evitar? Probablemente no. ¿Se podía haber protegido más a trabajadores? Seguro que si. Sin embargo, era mucho más importante salvar la economía que la salud de la gente, y no lo digo sólo por el gobierno, que también, lo digo igualmente por la oposición que ha sido muy irresponsable, por gobiernos autonómicos y locales que han actuado como mamporreros de empresas, bancos y multinacionales, pero sobre todo lo digo por estas últimas, los empresaurios, los dirigentes de imperios económicos que no tienen ni la más mínima vergüenza. ¿Habéis visto a alguno asumir algo económicamente? ¿Alguno decir que lo que importaba era la salud y no su bolsillo? ¿Alguno renunciar a sus privilegios por el bien común y general? NO, NI UNO. Hablaré de ello en mis reflexiones
Al final, ¿Quién gana?


Mi próxima entrada, traerá reflexiones, opinión, crítica, halagos...
Está en proceso la tercera entrega Coronavirus: Confinados ¿Cómo actuamos?


viernes, 15 de mayo de 2020

Coronavirus: El inicio de todo

Bueno pues me he propuesto hacer mi propia sección sobre el virus que asola el mundo, lo que está pasando, reflexiones filosóficas y sociales, así como simple análisis personal y opinión. Haré varias entradas para que no sea muy pesado y poder separar las ideas que quiero ir exponiendo.
Empecemos pues, lo primero es ponernos en situación, el inicio de todo, sin remontarme al BIG BANG.

Hace ya muchos meses, empezamos a ver como las noticias y medios de comunicación, tan sólo hablaban de un asunto, el virus que andaba lejos, molestando a una gran población, ajena y bien distante de nuestras fronteras, incluso se hablaba de la irresponsabilidad de una cultura, del origen del virus, vinculándolo a unas formas de vida que desconocemos claramente.
Enseguida se activó la maquinaria de las mentiras en las redes, la sobre exposición de datos e imágenes sin contrastar en medios de comunicación, la de las tertulias donde nadie sabe nada pero opina sin haber analizado la realidad, con el claro objetivo de atacar a un país por intereses sociológicos, geográficos, económicos y políticos.
Empezamos a escuchar, que comen animales que en occidente no se comen, que no hay higiene, que no hay controles sanitarios, que la población más grande del mundo es una irresponsable en su conjunto...Y, al mismo tiempo, nuestros políticos, nuestros medios de "información" y la inmensa mayoría de nuestras poblaciones occidentales y sabelotodo, menospreciamos la importancia de lo que pasaba, asegurábamos que en nuestros países, mucho más evolucionados, no podría pasar lo mismo, y nos relajamos, y nos lo creímos y seguimos como si nada.
Se hablaba de una gripe, un poco más fuerte de lo normal, que afectaba con mayor grado a quien ya tenía problemas respiratorios, añadiendo confianza y restando importancia. Se decía que no era necesario evitar grandes convenciones, grandes concentraciones de gente (de todos los tipos), que no había que protegerse, ya que no iba a salir de China, o que como mucho se extendería en Asia, por esos países que consideramos menos capacitados para evitarlo y que tildamos de tercer mundo.

Todo estaba bien, tranquilos y confiados.

¿Qué es lo primero que pasó? ¿Cómo se extendió?
El 31 de diciembre se confirmaron casos extraños de neumonía, que habrían sido iniciados el 12 de diciembre en Wuhan. El 5 de enero, informan que no se trata ni del SARS ni del MERS, iniciando una investigación sobre el brote.
El día 7 de enero, se confirma que se trata de un nuevo coronavirus. El 11 de Enero se confirma la primera muerte en Wuhan, relacionada con este virus, producida el día 9 de enero, siendo en este caso un hombre de 61 años que habría estado expuesto en el mercado de mariscos.
Llega el 13 de enero, primer caso en Tailandia, eso si, de un hombre chino que venía de Wuhan; el 16 de enero en Japón, en este caso un hombre japonés que había viajado a Wuhan. Empiezan a temblar en varios países, más aún cuando el 17 de enero China confirma la segunda muerte por este motivo, Estados Unidos inicia el control de accesos con exámenes de detección de síntomas en los aeropuertos de San Francisco, Nueva York y Los Angeles.
El 19 de enero se confirman casos en dos ciudades chinas, Beijing y Shenzhen. Al día siguiente reportan 139 casos activos en el país, incluida la tercera muerte por el virus. Así mismo, anuncian que se inician las investigaciones para el desarrollo de una vacuna.
El día 21 de enero, en Washington, se confirma el primer caso del gigante americano. Y el día 22, China habla ya de 547 casos en todo el país y 17 muertos en Wuhan, por lo que limitan la movilidad de dicha ciudad, cerrando aeropuertos y estaciones de tren.
El 23 de enero, China demuestra que no son idiotas, que saben lo que hacen y a que se enfrentan, cerrando el tránsito en todas las ciudades fronterizas con Wuhan, pero también cancelando todas las celebraciones del país. Sin embargo las autoridades sanitarias internacionales siguen tranquilas, no se considera un riesgo internacional, no se toman medidas restrictivas, pensando en la economía y la forma de vida de occidente, pensando que estamos a salvo.
Primeras señales del riesgo para el mundo, caso omiso de Europa y América, el día 24 de enero primeros casos en Europa (Francia), 25 de enero los casos en el mundo son 1287, y el 26, de repente, hay 2700 casos en China y 50 en el resto del mundo, el gigante asiático reporta 80 muertes.
Y empiezan a dispararse las cifras, el 27 de enero superan 100 muertes en China, el día 30 ya 170 muertes y los infectados en el resto del mundo son más de 100. El 31, Trump anuncia el cierre a personas que hayan estado en China en los últimos 15 días. El 4 de febrero ponen en cuarentena un crucero en Japón, con 3700 personas a bordo, y es que al día siguiente la cifra de muertes ya en varios países, superan las 500.
A partir de aquí, ya lo sabéis, una locura de informativos nos bombardearon con el seguimiento, así que no me voy a poner pesado, en cualquier caso, si os interesa ver la cronología, os recomiendo este enlace: cronología del COVID-19


Todo saldrá bien, nerviosos y confinados.

¿Y en España qué? ¿Y los españoles qué?
Os acordáis de cuando nos daba igual todo esto, ¿Verdad?, cuando decíamos que aquí no iba a ser como en China, que nuestra sanidad está mejor preparada, que era una gripe que afectaba un poco más a las vías respiratorias, que con un paracetamol en mano estaba todo resuelto, porque claro, en China no tienen ni eso, como son un país subdesarrollado, con niveles inmensos de pobreza, escasa higiene en sus mercados, mierda de condiciones de vida....Pues eso, aquí a nuestro rollo. Pero ¡EH!, a nuestro rollo toda la gente, que no se nos vaya la pinza, que no todo es culpa de los gobernantes, ni de médicos, ni de expertos, ni de un partido político u otro, ni de un grupo social u otro, ni de los animales, ni de los niños, ni de los chinos...¡NO!, esto es culpa de todos, pero eso lo dejaré para entradas posteriores.

Empecemos ya con España. El 25 de enero, fue la primera vez que compareció, el ya famoso Fernando Simón, para comentar los dos casos sospechosos en el país, resultando los análisis como negativos. Esto, condujo a que los medios de comunicación españoles, giraran la vista, dejando a la espalda el lejano oriente y empezando a mirar hacia Europa y España. ¿Cambió nuestra visión y actitud? NO.
Continuamos igual, confiados, incluso el 31 de enero, cuando salta la noticia del primer infectado en territorio nacional, y la calma se mantenía, ya que se trataba de un alemán que estaba infectado en la isla canaria de La Gomera. Y hasta el 10 de febrero, no tendríamos noticias del segundo caso, esta vez un británico en Mallorca, que había venido infectado de los Alpes franceses, así que respirábamos libertad, pasaban los días con calma sin casos "autóctonos". Eso sí, entre finales de enero y mediados de febrero, ya habíamos pasado por la noticia de la cancelación del Mobile World Congress, que se venía celebrando en Barcelona, ya varias ediciones.

[Un pequeño paréntesis para esto. Hay que recordar que mientras varios países, empresas, empresarios, e infinidad de medios de comunicación internacionales, explicaban que era lo más inteligente, lo más prudente y lo más lógico, en España había medios de la derecha mediática, que criticaban al gobierno central, al ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat de Catalunya, por destruir años de trabajo para tener este evento en España, acusar de mala gestión y de prácticamente atentar contra la economía del país. Y claro, los partidos políticos no iban a ser menos, las criticas llovían desde toda la oposición, hasta el punto de que la, cada día más famosa, presidenta de la Comunidad de Madrid, ofrecía que se hiciera en Madrid, buen momento para hacer guerra sucia y política ¿verdad?]

Bien, retomo. El 25 de enero nuestro corona tour particular, nos lleva a Tenerife. Ese día surge la noticia del turista italiano que da positivo en el Covid-19, se encuentra en un hotel, y ya en este caso, las autoridades reaccionan poniendo en cuarentena a todo el complejo turístico. Casi mil personas aisladas en el hotel, otros cinco positivos en el mismo. Al día siguiente, empezamos a temblar, pero flojito, no íbamos a renunciar a nuestras cañas, nuestra calle, nuestra forma de vida tan a la ligera. Y empezamos a temblar, insisto, flojito, ya que el primer caso de un español que no había viajado a ninguna parte, surge en Sevilla, un hombre de 62 años da positivo. El ministerio de sanidad recomienda no viajar a zonas de riesgo, sin ser conscientes, NADIE, que ya eramos zona de riesgo, y es que algunos expertos ya estaban señalando que el virus estaba campando a sus anchas.

El 3 de marzo, el ministro de sanidad en rueda de prensa, recomienda que los eventos deportivos sean a puerta cerrada, lo recomiendan y somos los españoles, las personas y las instituciones deportivas, quienes decidimos hacer caso omiso. ¿Os imagináis qué habríamos dicho la gente, los medios de comunicación, los partidos de la oposición..., si en lugar de recomendarlo, lo hubiesen prohibido? YO SI. Ese mismo día se pide cancelar congresos y encuentros médicos.
El 4 de marzo, tras hacer una necropsia posterior a la fecha de la muerte, se determina que un hombre de 69 años, valenciano, habría fallecido por el virus, el día 13 de febrero. Aún así, teníamos la confianza de que esto no fuese un indicativo del aumento de contagios.

El día 6 de marzo, el periódico El País, publica esta noticia 60 personas contagiadas en un funeral
En ella se explica que 60 personas de Alava y La Rioja, que habían asistido a un funeral, han resultado contagiadas, por lo que se vigila que estén en cuarentena y aislados.

Y llega el ascenso de casos, un brote masivo que se destapa el lunes 9 de marzo, sí, sólo un día después del 8M (Día internacional de la Mujer). De repente, ese día, estamos hablando de más de 1200 casos confirmados en España, de los cuáles 469 en Madrid y 149 en País Vasco, que son los que más presentan. Así mismo, los fallecidos por el COVID-19 en España, ascienden ya a 28.

[Nuevo paréntesis para el 8M. Las recomendaciones de no asistir a eventos masivos no evita la manifestación, no evita que campemos libremente por las calles de todo el país para reivindicar la igualdad, denunciar el maltrato, los asesinatos machistas, las desigualdades por género...Y se activa la maquinaria reaccionaria contra el feminismo y la igualdad. Llueven las críticas por no haber prohibido la movilización. Los partidos de la derecha atacan al gobierno y a todo el movimiento feminista, acusan e inventan culpabilidades del gran contagio que según ellos, se ha tenido que producir en dichos actos. Sin embargo, no citan las concentraciones deportivas, las misas y actos religiosos, los actos políticos con algún dirigente contagiado, en definitiva, comienzan a convertir el virus en una herramienta de ataque con un claro sesgo político, con intereses manipulativos de la opinión pública.
Y no estoy justificando al gobierno, ni a la gente que fuimos a las miles de manifestaciones, ni al movimiento feminista, lo que estoy diciendo, es que no es de recibo que la guerra política se oriente interesadamente hacia un sólo sentido de culpabilidad. La culpa, si es que alguien tiene culpa de la propagación de un virus, que nos cogió A TODOS a contra pié, fue de toda la población, de todos los partidos políticos, de todas las instituciones y administraciones, porque nadie lo vio venir, y nadie tomo las medidas necesarias, recordemos, estábamos TRANQUILOS Y CONFIADOS. ¿Os imagináis qué habríamos dicho la gente, los medios de comunicación, los partidos de la oposición..., si lo hubiesen prohibido? YO SI.]

Y llega el 10 de marzo, las autoridades comienzan a tomar medidas de aislamiento, el cierre de centros educativos se inicia ese día en Vitoria y Madrid anuncia que el 11 de marzo, toda la educación queda cancelada. Comienza la locura, la incertidumbre, el miedo, los temores, el pánico, la expectación sobre los siguientes pasos que nos esperan. Y abrimos los ojos, comenzamos a ver que en España vamos camino de seguir a Italia en las cifras de contagios y muertes, ya no temblamos flojito, temblamos fuerte y damos rienda suelta a nuestra inmundicia humana y social. Se inicia el confinamiento el sábado 14 de marzo.

Pero esto es otro capítulo que ya está en Coronavirus: Confinados ¿Qué supuso?

miércoles, 25 de marzo de 2020

Es tiempo de...

Es tiempo de soledad, miedo y pena,
Largo el camino, del desayuno a la cena,
Entre las horas, buscando que hacer,
Estando a solas, recordando el ayer.
Haciendo memoria de cuando salíamos,
Echando de menos cuando corríamos,
A pesar del estrés, las tareas, las prisas,
Añoro la compañía, los abrazos, las risas.

Recuerdo a la gente que en la calle vivía,
Que entre obligaciones y ocio apenas dormía,
A mayores llenando los parques de historia,
Dibujando con palabras la eterna memoria,
Les recuerdo paseando en este mundo loco,
Sonriendo a los niños, una vida sabe a poco.

Recuerdo a la gente que en la calle vivía, 
Que entre obligaciones y ocio apenas dormía,
A niños disfrutando, coloreando el mundo,
Sus sonrisas lo consiguen, en un segundo,
Imaginando, creando, inventando la magia,
Que te alegra, cobija y de calma contagia.

Recuerdo a la gente que en la calle vivía,
Que entre obligaciones y ocio apenas dormía,
A las personas que dejamos de serlo,
Estamos pagando, no querer entenderlo,
Qué era importante y no supimos defender,
Qué era lo vital y no había que perder.

Ahora, aplaudimos, escondidos y con temor,
Aquello que perdimos y vendimos sin pudor,
La sanidad que día a día nos robaron,
La protección que por dinero destrozaron.

Es la hora de abrir los ojos dormidos,
Recuperar aquellos valores perdidos,
De sentirnos humanos que van de la mano,
Mirar las ventanas buscando un hermano.
No es tiempo de desprecio y rechazo,
Es momento de aprecio y largo abrazo,
Entender diferencias, pues no somos iguales,
Que habrá un motivo para exponerte si sales,
No somos locos que increpan e insultan,
A quien atacas, tus gritos asustan.

Es la hora de pensar el futuro,
No será fácil, más bien pinta duro,
Mucha gente quedará en el camino,
En su memoria crearemos el destino,
No es tiempo del yo ni viejos egoísmos,
No saldremos de esta, siendo los mismos,

Acechan el hambre y la pobreza,
Sufrirán las familias, dura certeza.
Recordando el ayer, estando a solas,
Buscando que hacer, entre las horas
Largo el camino del desayuno a la cena,
Es tiempo de soledad, miedo y pena.

miércoles, 4 de marzo de 2020

La felicidad

Reflexiono, pienso, medito, analizo las definiciones que damos a tan complejo concepto, veo, escucho y hablo con la gente de qué supone, qué le da, dónde la busca, si la consigue por un tiempo, si creen tenerla junto a sí cada segundo de sus vidas, y entiendo que se busque con ahínco, que se utilicen métodos variados para alcanzarla, poseerla y no soltarla.
La definición es clara, se dice que es una emoción alcanzada al lograr el objetivo deseado, quizás hasta más sencilla la definen, mas no me complace el simplismo, no me llena la nimia explicación de un diccionario, no me conformo con la corta línea que ocupa tan complicada palabra.
Llevo bastante tiempo analizando textos; de hecho, empecé a escribir esto en Febrero de 2019; leyendo distintas teorías en distintos campos de estudio, entre los cuales, para mi al menos, cabe destacar la psicología de la felicidad y la filosofía de la felicidad.


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La psicología, por su parte, hace un estudio desde el punto de vista científico, por lo que basa la explicación del concepto como algo que se consigue mediante cosas, sensaciones, experiencias...Para entender más sobre este punto de vista, es recomendable leer a un autor que se llama Martin Seligman, este autor de diversas obras relacionadas con la materia, por lo que he ido viendo y estudiando, contempla cinco puntos como los básicos para alcanzar la felicidad, eso si, sumándose, te permitirían alcanzar un nivel más o menos avanzado de felicidad, éstas son:

  • Emociones placenteras o consideradas positivas, es decir, que la persona al cabo de la vida, del día, el mes, o cualquier otra medida de tiempo, disponga de mayores emociones positivas que negativas, por supuesto, para su estado de ánimo. Podemos deducir que dependiendo de las personas y gustos, esto se pueda lograr a través de leer un libro, hacer deporte, practicar aficiones, comer... actividades mediante las cuales, irá logrando más placer que frustración.
  • Compromiso o vida comprometida, yo lo defino como el 2º nivel del aspecto definido en el primer punto, ya que es básicamente lo mismo pero de una forma más completa, es decir, que la persona consigue centrar su bienestar en esas acciones que le hacen sentirse mejor a través de las emociones, por lo que se esfuerza más para llevarlas a cabo.
  • Relaciones, no creo que sea muy necesario explicar lo que el autor expone en este aspecto. Sin embargo, creo que cabe destacar que para toda la gente no afecta del mismo modo, igual que no toda la gente nos influye del mismo modo. Es decir, una persona puede necesitar más a la familia, a la pareja, a amistades o a otras personas del entorno, pero el orden de preferencia no influirá, jamás, en lo que de las relaciones se necesita para alcanzar la felicidad. En todos los casos se requiere presencia, cuanto más tiempo juntos mejor; aprobación, que guste lo que haces; sensación de apoyo, que cuando propones o haces algo te animen a continuar..., para así lograr el bienestar que aportan las relaciones personales.
  • Significado o vida significativa, es para mi la predominante en la sociedad moderna, es la que pone sobre la mesa, la necesidad de cumplir objetivos, sueños, deseos...para lograr sentirse bien. Esto es, encontrar ese significado vital, es la típica pregunta que nos hacemos, positiva o negativamente, ¿Qué hago en este mundo? ¿Yo he nacido para esto?, de modo que puede generar un gran placer o una enorme frustración.
  • Éxito o sentido de logro, en este punto, Seligman nos expone que tras la consecución de los anteriores aspectos, no se puede conseguir una felicidad plena sin haber tenido éxito, sin sentir que has logrado lo que te proponías. Explica que es esencial para alcanzar una felicidad relativamente larga en el tiempo, que las personas encuentren aquellos aspectos en los que han tenido éxito, que han conseguido todo lo propuesto, de hecho, si se le lee en profundidad, se puede llegar a deducir de sus teorías, que es el aspecto más importante sobre todo en materia de comportamiento, valores, principios, ética, actitud..., por lo que no se logrará una felicidad estable sin este punto.
Es posible que las conclusiones de Martin Seligman, sean demasiado densas, hasta, para mi, un tanto desconectadas de la actualidad, quizás es normal, teniendo en cuenta que nació en 1942, y tras una vida dedicada a la materia, no es justo que yo sólo hable del método PERMA, podéis buscarlo para más detalles e informaciones.
Sin embargo, cabe destacar que el mundo científico, en materia psicológica, tiene planteamientos más modernos, estos estudios hablan también de aspectos fundamentales en la sociedad actual, para lograr un estado óptimo de felicidad, yo destaco éstos cinco:

  • Pasar más tiempo con la familia y amigos, este no se diferencia en nada al primero del doctor, sólo en que, además, han hecho estudios demostrando que la gente que pasa más tiempo con su gente, probablemente vive más.
  • Viajar mucho, para los psicólogos, se ha convertido en un factor esencial, lógico ¿no?, sin embargo cabe destacar que los viajes en si no es lo que nos hace felices sin más, el hecho de planearlos, prepararlos, compartirlos, también lo consigue, ya que adelanta el acontecimiento deseado.
  • Vivir el presente, nos convierte en personas más plenas, más contentas, más alegres, que aquellas personas que lo planifican todo, que cada aspecto de su existencia está muy meditado y preparado. Así mismo, generar expectativas, en lugar de disfrutar del momento con lo que nos ofrezca, nos hace perder este aspecto de la felicidad, sin olvidar por supuesto, que esto no quiere decir que se haga todo a lo loco, pues estrellarse frustra aún más.
  • La gratitud, nos hace sentir especialmente bien, tanto ser una persona que da las gracias como recibirlas de las personas que nos rodean, es un concepto muy básico pero efectivo.
  • Vive la felicidad, nos es presentado como un método de actitud, positiva posiblemente, en la que nos tendremos que centrar en vivirla y dejar de buscarla, es decir, que aquellas cuestiones que nos hacen felices, tienen que ser detectadas y aprovechadas, en lugar de buscar las que estamos convencidos necesitar.
El resto de aspecto que destacan los estudios, a mi personalmente me parecen menos reseñables puesto que depende de gustos o voluntades, vamos que es subjetivo, así que los menciono, son escuchar música, practica ejercicio, rodearte de gente positiva y salir a la calle.


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La filosofía, es muy distinta, en este caso voy a tener que mencionar a varios de los filósofos más conocidos que la historia nos ha dado, y que por suerte hablaron sobre este tema que ya me ocupa varios días de escritura, y muchos meses de lectura y análisis.
En este caso expondré, seguido del nombre del filósofo, su teoría acerca de la felicidad. Posteriormente, acabaré esta entrada en el blog, exponiendo mis conclusiones personales.

ARISTOTELES:

Según su teoría, la felicidad de las personas se logra mediante los logros que consiguen dentro de un colectivo humano, es quizás una visión anticuada, que modernizándola, podríamos hablar de la gente logra sentirse feliz, a diferencia de los animales, logrando aquellos objetivos que se marca en la vida.
En su estudio sobre la felicidad, hace referencia al erróneo planteamiento que liga la consecución de la misma con la economía personal. Es decir, que Aristóteles rechaza la idea de que para ser feliz, se necesite de logros económicos, y basa su idea en aquellas cuestiones humanas que nos hacen llegar a ese estado de ánimo.

EPÍCURO:

De este filósofo destacan el hedonismo racional y el atomismo, el segundo tiene que ver con cuestiones de organización del cosmos o el universo, sin embargo, en el primero podemos encontrar las bases del planteamiento que Epícuro y el epicureísmo, hacen sobre la felicidad.
Para la corriente que seguían como doctrina en la escuela de su mismo nombre, la felicidad era la propia suficiencia para conseguir los placeres sencillos, aquellos de carácter moderado, considerando que se podían asociar al bien y que nos conducirían hacia el fin supremo o superior que es la satisfacción, siendo esta uno de los principales fundamentos de la vida.
Planteaba que el fin de la vida humana es alcanzar el placer y evitar el dolor, de forma racional y con inteligencia, concluyendo que el conocimiento no tiene ningún sentido si no se usa en busca de la felicidad.

BERTRAND RUSSELL:

Este ganador del premio nobel de literatura, era además filósofo, y escribió "La conquista de la felicidad". Según Russell, el amor es un instrumento fundamental para conseguir la felicidad, ya que con el abandonamos la vanidad y el ego, para llegar a ser felices, centrando el alcance de la misma en una teoría llamada utilitarismo, donde el mayor número posible de personas se ven beneficiadas por las acciones, y por ende, aportan felicidad y bienestar a más personas.

JOSÉ ORTEGA Y GASSET:

Este filósofo y ensayista, hablaba de la idea de la felicidad, la obtención de la misma depende de encontrar algo que nos satisfaga completamente. Decía que para ser felices, debíamos hacer coincidir lo que queremos ser "nuestra vida proyectada", con lo que en realidad somos "nuestra vida efectiva". En definitiva, podríamos entender que para este autor madrileño, tenemos que conseguir que lo que hacemos, se parezca mucho a lo que queremos hacer.

Recomiendo leer los pensamientos de estos autores sobre la felicidad, así como de otros hsitóricos personajes que trataron el asunto en sus reflexiones; Henry David Thoreau, John Stuart Mill, Gottfried Wilhelm von Leibniz, Friedrich Nietzsche, Lao Tzu, Inmanuel Kant ...

Cabe destacar, que la filosofía occidental, en la que me he centrado, habla de conceptos pasajeros, para la obtención de la misma, a través de cuestiones temporales y efímeras. Sin embargo, hay otras corrientes filosóficas, igual de dignas de estudio o más, como la corriente de pensamiento oriental, donde la felicidad se obtiene de modo más constante, que perdura en el tiempo, ya que está ligada a una armonía interna que se traduce en un estado de bienestar más duradero.

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He llegado a distintas conclusiones, formas que tenemos para llegar a la tan preciada felicidad:

- MATERIAL:
Método que las personas utilizan para estar contentas, alegres, sentirse completas, quizás es más sencillo de entender si lees mi artículo sobre Consumismo. No obstante, creo que es muy claro, es la adquisición de bienes materiales que, en definitiva, te puedan llevar a creer que eres feliz, como esa típica persona que irradia felicidad al conducir el coche que deseaba, quien tiene tantas cavidades sentimentales que rellenar, que contempla como método sanador, el hecho de adquirir un sin fin de objetos que tapen las grietas de su, en realidad, triste existencia.



- SENTIMENTAL:
Es el terreno de la felicidad que asocio a la pareja, al encuentro fugaz o continuo con otra persona. Es esa situación en la que nos solemos cobijar de todo lo que nos agobia, nos machaca, nos aburre o deprime, y logramos el ansiado espejismo de la felicidad, al menos durante el instante que dura el beso, el abrazo, el sexo, incluso en ocasiones se logra de forma permanente, ya que hemos encontrado a la persona que consigue tapar todas las cuestiones que nos impedirían, en su ausencia, ser felices.
Es posible que sea el factor que más consigue hacernos pensar que somos felices, esa compañía, esa complicidad, esas experiencias que se suelen construir junto con la otra persona, y que dibujan una senda mucho más cómoda y reluciente. Sin embargo, también es el principal motivo por el que la gente suele deprimirse, sentirse triste o infeliz, cuando se acaba, se destruye, te defraudan o engañan, o simplemente cuando el viento arrastra la arena que oculta el oasis.
También hay sentimentalismo de la felicidad, en otros sentidos, como la familia y amigos, incluso con cosas que nos hacen tener ilusión, para ello es interesante leer mi antigua entrada La ilusión.

- VIVENCIAL:
Es donde acumulamos experiencias, momentos, recuerdos que, nos hacen sonreír y ser felices. Este puede ser el que más aporta a la fortaleza de los cimientos, que con cada una de las cosas que haces, vas construyendo.
En la experiencia acumulada, en las imágenes mentales de las mismas, es donde recolectamos las sonrisas que sembramos en esos días, donde bebemos de la esencia que nos mantiene contentos, como gotitas de lluvia que mojan nuestra lengua en pleno desierto.
Aquí coleccionamos las cartas que nos mantienen alegres. La primera mirada con esa persona que te gusta, el primer beso, el abrazo de un amigo cuando lo necesitas, la palmada en el hombro, el viaje inolvidable, el nacimiento de tu hija, de tu hijo, aquel día que tú padre te dijo que estaba orgulloso, cuando tú madre se emocionó por algo que hiciste, aquella vez que tus amigos quisieron seguir tus planes, el primer concierto o el último, ese desayuno especial, el amanecer en el mar, en el monte, las vacaciones con tu familia con tus amigos, con tu pareja, con tus hijos, tu primera casa, la primera mudanza, cuando aprobaste el carnet, cuando llegas a casa y tienes la cena en la mesa, cuando te duermes con la caricia de sus manos entre tus cabellos, el día que comenzaba el verano después del curso, la primera vez que volaste en avión, montaste en barco, el viaje al extranjero, cuando descubres que puedes entenderte con alguien de otro país, en fin un largo etcétera de instantes, recuerdos, imágenes, que te hacen entender que la felicidad que posees es única, especial, propia y ante todo infinita.

- ENTORNO
Aquí entra en juego una de las cuestiones que para mí, hace que se tenga una mejor estabilidad de la felicidad. El entorno es un conjunto de varios terrenos, en parte material, en parte sentimental, en parte personal. Es todo lo que te rodea y como te hace sentir. Por suerte, tenemos la capacidad de modificarlo, sólo hace falta seguridad y certeza de lo que se quiere y, con los años, aprendes a apartar lo que no te hace ser feliz para que no derrumbe los cimientos, para que lo nuevo los fortalezca y no haya fisuras. Como se suele decir "O aportas o te apartas".

Bueno, quizá hay muchas más formas de definirla o explicarla, muchos más modos de entenderla o lograrla,. Yo por concluir con algo muy concreto, pienso que la felicidad es una cuestión de actitud, de como la buscamos, de lo que necesitamos y sobre todo, de ser capaces de combatir la frustración ante los muros que nos pone la propia vida, haciendo que mengüen y no nos impidan ver el siguiente paso para alcanzarla. Ya no voy a extenderme más, os dejo una simple y concisa poesía que creo que refleja lo que significa.


Compañera de efímera presencia,
que banal en ocasiones, en esencia,
alejada de los ojos que no saben mirar,
deja rotos corazones, la creían abrazar,
encontrarla no permite,
y no consigo que visite,
si no aproximo los sinónimos,
si no distancio los antónimos,
si no la adoro en los sueños,
si despierto, pierdo empeño,
en buscarla cada instante,
en cobijarla en mi mente,
y con letras la describo,
trazos leves con estilo.

De nombre bonito,
con voraz apetito,
recorre las neuronas,
tumbadas en la lona,
las aísla, las somete,
las despista y promete,
las sonrisas que transporta,
las lágrimas que soporta,
las caricias que reclama,
las heridas que no sana.